Aquel niño, aquella niña inmortal
Si te bajas del mundo puedes cruzar el portal
Pero no puedes tener lo que es tuyo
Tus ojos y oídos te sueñan
El que no cambia, no existe
Estás hecho de lo que viste, de lo que hiciste
Y no puedes tener lo que es tuyo
Un día ya no tendré cuerpo
Seré una historia, y más tarde, nada
Cuanto menos la explicas, más clara es la jugada
No puedes tener lo que es tuyo
La sonrisa de mi cráneo será sincera
Nadie me dice lo que debo anhelar
Mi última atención será el placer en mi paladar
A pesar de nunca haber podido tener lo que es mío
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